Hay gente q se sigue sorprendiendo d q más d la cuarta parte del Perú va por Humala. Para mí es más sorprendente q esta gente (q se soprende) haya vivido todo este tiempo tan desligada d la realidad d su país para q esto les sorprenda. Me incluyo.
Es decir, uno d cada cuatro peruanos está dispuesto a patear el tablero; a mandar al diablo todo lo q los políticos, los empresarios y las clases A y B definen como 'desarrollo'. Este peruano está dispuesto a presionar 'reset', porque no la ve, nunca la ha visto y siente q si las cosas siguen igual, nunca la verá. Seguirá viviendo para sobrevivir, sin una oportunidad real d mejorar su vida. Aún cuando tiene algo d dinero en su bolsillo, pronto se da cuenta q nunca le alcanzará para comprar suficiente dignidad, respeto e igualada en un país q lo considera de tercera clase, así como sucedió con sus padres; así como sucede con sus hermanos y pronto con sus hijos.
Realmente es sorprendente?
A este peruano no le importa q Humala cambie la Constitución ("cuándo la Constitución ha hecho algo por mí?"), disuelva el Congreso o estatice Telefónica y Starbucks. Le interesa q haya un cambio significativo en su vida, así sea relativo y en vez d q el suba, el resto baje.
A este peruano no le importa q Humala termine por anexar el país a Venezuela, Brasil o Libia. Ser peruano no le traído mucha suerte hasta ahora.
A este peruano no le importa q Humala sea incapaz d mantener una conversación racional; total, si llega a presidente, la razón va a ser lo último q va usar para conseguir lo q quiere.
Si conoces a este peruano, no lo juzgues; entiéndelo. Siéntelo otro peruano como tú y empiecen d nuevo.
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